No te asustes, no hay nadie más aquí, soy tu fiel copia…soy tu homólogo que ha aparecido entre la mezcla de inmundicia y paranoia. Yo también te puedo decir, querido, ambos vemos fantasmas e imágenes inexplicables. Ambos caminamos sin caminar, y nos perdemos entre la niebla.
Si…tenés razón, antes todo solía ser mucho más sencillo que ahora. Por ejemplo, sentarme hoy a escribirte me llevó a pensar en "cómo" es que lo hacía. Siempre me encantaba como las palabras venían de la cabeza (o de donde quiera que vinieran) Salían por mis dedos y las escribía con mucha facilidad y fluidez. Se ha ido parece. Mientras escribo esto, me quedo sin música, solo el sonido de los reguladores, el exterior y yo. Hechos bolita. De pronto hay cosas que me gustaría escribir aquí, pero puede que no sean las mejores para leer…
En estos días me he sacado el corazón y lo he puesto en la palma de mi mano. Era algo necesario. No he sentido, no he querido sentir. Las ideas se encontraban bastante aturdidas, y el dolor empezaba a infectar cada parte de mi ser, creo que era una infección masiva, si bien no llegaba a la muerte, pero llegaba al cansancio. Días agitados sin razón, descubrimientos luminosos acompañados de calor. Tal vez nada importaba en el afán de olvidar, sin querer hacerlo en realidad. Debo confesar que aunque me encontraba perdida entre los campos desolados me vi envuelta en la añoranza. Añoré el olor de tu perfume, añoré tus cálidas manos acariciando mi rostro, añoré a Bukowski salir de tu boca, pero principalmente añoré tus tiernos y pequeños ojos que se pierden si razón viendo monstruos donde no los hay.
Trastorno paranoide de la personalidad, lo definiría la psicopatología... siempre creí enamorarme de un loco, pero no un loco diagnosticado…no te preocupes, todos tenemos algo de paranoides, y yo me he vuelto un tanto más paranoide ante tu ausencia…he tenido que agitar angustiosamente mis brazos para poder sobrevivir, para poder respirar ante el inminente dolor…¿Qué se hace cuando no puedes ayudar a quien quieres siendo tu profesión?...tal vez de ahí radique que he querido como hacer que no pasó nada…pero no es así, te recuerdo hablando de monstruos donde no los había, recuerdo tu rostro transformado por la angustia, recuerdo tus sospechas sin base, tus preocupaciones no justificadas, tu reticencia a no confiar en los demás, tus rencores prolongados…tu mirada furtiva…tu adiós con desprecio al desconfiar una vez más…y entonces una especie de daga alucino que atraviesa mi cuerpo, las fuerzas se van y mi ser se destruye…
Añoranza es lo único que por el momento puedo poseer, pues no me interesa el olvido…se trata solo de un amor perdido que promete no regresar…un paranoide endulzado que transmite…uno de los tantos que vive en nuestro mundo irreal…tal vez algún día nos volvamos a encontrar en uno de esos delirios, o quizás en uno de eso sueños que solo tu y yo comprendemos…mientras tanto vivo como aquella que no recuerda y vive feliz…
Si…tenés razón, antes todo solía ser mucho más sencillo que ahora. Por ejemplo, sentarme hoy a escribirte me llevó a pensar en "cómo" es que lo hacía. Siempre me encantaba como las palabras venían de la cabeza (o de donde quiera que vinieran) Salían por mis dedos y las escribía con mucha facilidad y fluidez. Se ha ido parece. Mientras escribo esto, me quedo sin música, solo el sonido de los reguladores, el exterior y yo. Hechos bolita. De pronto hay cosas que me gustaría escribir aquí, pero puede que no sean las mejores para leer…
En estos días me he sacado el corazón y lo he puesto en la palma de mi mano. Era algo necesario. No he sentido, no he querido sentir. Las ideas se encontraban bastante aturdidas, y el dolor empezaba a infectar cada parte de mi ser, creo que era una infección masiva, si bien no llegaba a la muerte, pero llegaba al cansancio. Días agitados sin razón, descubrimientos luminosos acompañados de calor. Tal vez nada importaba en el afán de olvidar, sin querer hacerlo en realidad. Debo confesar que aunque me encontraba perdida entre los campos desolados me vi envuelta en la añoranza. Añoré el olor de tu perfume, añoré tus cálidas manos acariciando mi rostro, añoré a Bukowski salir de tu boca, pero principalmente añoré tus tiernos y pequeños ojos que se pierden si razón viendo monstruos donde no los hay.
Trastorno paranoide de la personalidad, lo definiría la psicopatología... siempre creí enamorarme de un loco, pero no un loco diagnosticado…no te preocupes, todos tenemos algo de paranoides, y yo me he vuelto un tanto más paranoide ante tu ausencia…he tenido que agitar angustiosamente mis brazos para poder sobrevivir, para poder respirar ante el inminente dolor…¿Qué se hace cuando no puedes ayudar a quien quieres siendo tu profesión?...tal vez de ahí radique que he querido como hacer que no pasó nada…pero no es así, te recuerdo hablando de monstruos donde no los había, recuerdo tu rostro transformado por la angustia, recuerdo tus sospechas sin base, tus preocupaciones no justificadas, tu reticencia a no confiar en los demás, tus rencores prolongados…tu mirada furtiva…tu adiós con desprecio al desconfiar una vez más…y entonces una especie de daga alucino que atraviesa mi cuerpo, las fuerzas se van y mi ser se destruye…
Añoranza es lo único que por el momento puedo poseer, pues no me interesa el olvido…se trata solo de un amor perdido que promete no regresar…un paranoide endulzado que transmite…uno de los tantos que vive en nuestro mundo irreal…tal vez algún día nos volvamos a encontrar en uno de esos delirios, o quizás en uno de eso sueños que solo tu y yo comprendemos…mientras tanto vivo como aquella que no recuerda y vive feliz…
3 Encierros de otros:
Los homólogos: que nos confrontan con nosotros mismos.
Y la absurda, limitante incompetencia de nosotros los psicólogos para exorcizar algunos fantasmas (ajenos y propios).
1 abrazo colega y delicioso desayuno el del viernes pasado! =)
Nuestro espejo, ése que nos dice lo que no somos capaces de decirnos... tiempo de nostalgias...
Me encantó el cambio de cabecera que le has hecho al blog! ;)
Muchos besitos!
Si tuviera una copia material de mí...sería el acabose, jajaja. Aunque claro, no imagino un alter-ego totalmente opuesto a mi persona.
De poeta y loco todos tenemos un poco...y poco me importa que algunos me consideren un loco; si eso es ser feliz y estar tranquilo con lo que se expresa, bienvenido sea. Eso sí, cuando la situación es más médica que interna y no podemos hacer lo suficiente por ayudar...sólo queda encomendarse al destino.
Saludos cordiales.
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