domingo, 20 de septiembre de 2009

SU ROSTRO

| | 2 Encierros de otros


Su rostro parecía duro, se limitaba a sonreír solo en algunas ocasiones. Era cortés y saludaba a todos de igual manera. A las personas mayores encantaba por su sencillez y cordialidad; sin embargo ante los jóvenes de su edad parecía sombrío y unas tantas veces pedante.

Cuando lo conoció pareció insignificante, tan solo una persona más. Me parece que si acaso lo volteo a ver, y siguió riendo al lado de sus amigas de una forma tan divertida y jovial como ella siempre lo hacía. Esperaba a su novio, aquel chico tierno y noble que siempre la veía como a una princesa junto a él.

Dos días después aquel joven de aspecto duro desapareció. Realmente ella no se percató hasta que alguien lo mencionó. Y no pareció pasar nada… hasta que volvió. Mágicamente el tiempo se detuvo, como cualquier conspiración que hace el universo para que dos persona se encuentren y se enamoren.

Tal vez ni ellos mismos se percataron de lo que pasaba. Tan solo se volvieron a saludar con la misma cordialidad del primer día. Ella aún salía con su novio y él jugaba fútbol como todos los días. Pero ese día extrañamente ella llegó tarde y sentada en la jardinera lo encontró y lo descubrió.

El mundo giró y al cabo de no muchos días, ella cruelmente, tal vez para algunos, dejó ir a aquel novio tan tierno que la veía con lágrimas en los ojos; aunque ciertamente ella pensaba la crueldad que sería quedarse junto a alguien sabiendo que su mundo se movía junto a otra persona.

Insisto, ni ellos mismos supieron que pasó. Pero todos sorprendidos vimos como ella lo miraba y como él sonreía con jovialidad frente a ella. Parecían perdidos en su espacio y en su tiempo, pues no había necesidad de palabras falsas, tan solo bastaban esas miradas y esa cercanía con la que irradiaban un fantástica energía…

Y así fue, como inició la historia de ella y él. Del cielo y el mar que jamás se pierden en la inmensidad. Él, con aquel rostro duro que le enseñaría a Ella lo que significaría perdonar. Ella con toda su jovialidad que le enseñaría a él lo que significaría amar.

Los nombres, no existen, solo los rostros de Ella y Él.


Sof & Skeu
leer más...

SALUDOS

SALUDOS
SOF

Acerca de mí

Mi foto
Porque todos tenemos encierros en nosotros mismos...con un bello matiz por alcanzar...

Seguidores

 
 

Diseñado por: Compartidísimo
Con imágenes de: Scrappingmar©

 
Ir Arriba