Déjame despedirme de ti

Por unos instantes ha cerrado sus ojos...era mejor así, solo escuchaba su respiración y percibía el calor del cuerpo a su lado...tampoco se interesaba por olerlo, pues los olores despertaban su memoria...ella inerte en una cama fría, queriendo pasar desapercibido aquello que los humanos conocían como emociones. Era un momento...un momento nada más.

Se levantó y observó...asustada con su propia histeria, días en que su estado disfórico la habían carcomido, la psicología poco le había servido, finalmente era un ser humano común y mortal, que sufría ante la ausencia, y que del mismo modo caminaba hacia la búsqueda de su esencia.

Se percató de que tenía que seguir viviendo su tristeza, que tenía que renunciar a lo renunciable, al autoengaño, que se sentía un poco más vacía... que lo sabía...él no le pertenecía...ella no le pertenecía...solo era un momento...un simple momento.

Y se cuestionaba...que era de ella?...que cosas solo eran de ella??. Aún con las lágrimas atoradas en su alma, recordando aquel amor, aquel amor por el que sufría, no por aquel cuerpo casi inerte en aquella cama sucia y fría...apues ahora sabía porque dolía, ahora había tomado forma y figra la imagen de aquello que le estaba pidiendo su ser...

Si...era ahora la mujer que se entregaba a la vida en busca de la vida misma...en busca del amor...y que llorando entre los ríos de la lluvia, encontraba recortes de inocencia...era la esencia de la virtud...era la infancia olvidada...era su vida ensimismada...

"Me sentí herida cuando perdí a los hombres de los que me enamoré. Hoy estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie".

Déjame despedirme de ti...

Déjame sentirte por última vez...