La soledad...es como una epidemia que te lleva al infierno. He tratado de desacerme de ella...pero como pretexto pondré mi estado ánimo en general.
Tal vez las despedidas me han abrumado más de lo permitido...tornándome hacia el síndrome del Limón agrio...ocupando mi ideas… retomando mi camino, un camino lleno de aprendizajes… algunos claramente visibles, otros, esparcidos entre la niebla…
"Joroska nunca encontró a nadie que quisiera vivir con él en ese lugar"… resuena en mi cabeza esa frase una y otra vez… y continúo viviéndola…”no construyas laberintos donde no los hay”- me dijeron…y continúo creando mi propio laberinto…y entonces los recuerdos viene a mi mente… y no sufro… no los pienso… solo los vivo… para darme cuenta que realmente empleó esto último…estoy VIVIENDO… con todo lo que ello implica…aún en este mundo en donde la esencia se ha disuelto entre el rencor y el deseo de venganza…
Y me descubro como una “investigadora”, que no inquiere una sola respuesta, ni siquiera en un solo sector, no, es esa “investigación” que se hace sobre el amor… sobre la esencia… sobre la vida misma.
“Todo pasa por algo”, me dijeron hace algunos años… “¡patrañas!”- consideré… y ahora recuerdo, y rió… “Todo pasa por algo”, me repito a mi misma…porque si algo he comprendido en esta pequeña travesía es que “la verdad es relativa y subjetiva, además de cambiante y parcial”…
Y creía que en estos días había muerto y renacido- cual ingenua pude haber sido- no era algo fantasioso. Simplemente he vivido.
Hoy frente a mi computadora recuerdo el puente de Teponaxtla, y me recuerdo observando el río- ¿hasta dónde me llevará?- me preguntaba mientras veía la fresca agua correr- cuando repentinamente los niños me llamaban y entonces! mis sentidos volvían a sincronizar con el mundo restante- era momento de regresar a la unidad, el día continuaba y yo seguiría aprendiendo… estaba viviendo dentro de mi laberinto...
"Joroska nunca encontró a nadie que quisiera vivir con él en ese lugar"… resuena en mi cabeza esa frase una y otra vez… y continúo viviéndola…”no construyas laberintos donde no los hay”- me dijeron…y continúo creando mi propio laberinto…y entonces los recuerdos viene a mi mente… y no sufro… no los pienso… solo los vivo… para darme cuenta que realmente empleó esto último…estoy VIVIENDO… con todo lo que ello implica…aún en este mundo en donde la esencia se ha disuelto entre el rencor y el deseo de venganza…
Y me descubro como una “investigadora”, que no inquiere una sola respuesta, ni siquiera en un solo sector, no, es esa “investigación” que se hace sobre el amor… sobre la esencia… sobre la vida misma.
“Todo pasa por algo”, me dijeron hace algunos años… “¡patrañas!”- consideré… y ahora recuerdo, y rió… “Todo pasa por algo”, me repito a mi misma…porque si algo he comprendido en esta pequeña travesía es que “la verdad es relativa y subjetiva, además de cambiante y parcial”…
Y creía que en estos días había muerto y renacido- cual ingenua pude haber sido- no era algo fantasioso. Simplemente he vivido.
Hoy frente a mi computadora recuerdo el puente de Teponaxtla, y me recuerdo observando el río- ¿hasta dónde me llevará?- me preguntaba mientras veía la fresca agua correr- cuando repentinamente los niños me llamaban y entonces! mis sentidos volvían a sincronizar con el mundo restante- era momento de regresar a la unidad, el día continuaba y yo seguiría aprendiendo… estaba viviendo dentro de mi laberinto...
Sof & Skeu
2 Encierros de otros:
Si, quizá tengas razón. La soledad es como una epidemia pero que hay que aprender a dominar o a reconducir hacia su vertiente menos agria. Por ejemplo yo antes no podía aguantarme estando solo. en cambio hoy he aprendido a estar solo. Reconozco que soy un ppoco bicho raro, porque a mí la escritura me sacia estando en soledad. Es decir me pongo a escribir y libero mi soledad reconvirtiéndola en imaginación y así logro viajar a esos lugares donde la mente me guía. en fin es difícil de explicar lo reconozco jajaja. Pero bueno ha sido importante leerte y descubrir tu blog, un blohg excelente sin duda. Te dejo un saludo cordial y mi ánimo más sincero desde Madrid, España.
Creo que como la gripa la epidemia la tenemos dentro de nosotros desde el nacimiento.
Ni modo, por lo pronto sabés que podemos ir a combatirla con cafe..
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