jueves, 11 de octubre de 2007

La pequeña Mona

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"¡Maldita sea!"- vociferó ella

"¡¿Porqué siempre se me repite la misma pinche historia?!...¡¿Porqué me mintió?!"- siguió vociferando.


Un llanto histérico vino enseguida, incontrolable y pueril. Frustrada por los últimos hechos, ya ni siquiera podía pensar con claridad, su capacidad de raciocinio había disminuido, sino es que eliminada.

Algunos objetos eran aventados en la habitación, cual niña berrinchuda trata de "demostrarles" a sus padres lo "poderosa" que es; siendo capaz de llegar a la "destrucción".

Era de tal grado aquella rabieta, que miles de ideas estúpidas cruzaban por su mente. Había pasado lo que seguramente muchas señales le mostraron...él la abandonó. No era la primea vez, era algo, tan...tan común en su vida, que solo significaba..."otro más"...

Antigua música se escucha a lo lejos, puntualizando su dolor, rozando la herida.

Ajenos a una realidad inexistente... Mona llora sentada en el piso, envuelta en su propio calor, en su propia estructura, en sus ideas fantaseosas.

Mona, mi querida y pequeña Mona...las mentiras existen solo en la medida en que se ajustan a nuestras propias necesidades...

Un abrazo.


Sof & Skeu

3 Encierros de otros:

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Carlos dijo...

...conozco tan bien esa historia, conozco tantas Monas...

Beso mi Sof...

Unknown dijo...

Mona:

Con tu historia retratas perfectamente esa dolorosamente humana "aficiòn" a ser lastimado.
Y la otra, d ver solo akello q "nos acomoda" d la realidad.

Un abrazote mi querida Sof!

Anónimo dijo...

Y el problema mayor es cuando creemos que el ciclo es inevitable y la única forma de cortarlo es aislándonos de lo maravilloso que es amar y abrirse a los demás.

Saludos cordiales.

SALUDOS

SALUDOS
SOF

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Porque todos tenemos encierros en nosotros mismos...con un bello matiz por alcanzar...

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