El viernes Skeu deleitó unas fresas con crema. El sabor agridulce la hizo sonreir, combinado con un toque de dulzura. Ese día volvió a percatarse de sus sensaciones. Por fin había podido dormir, y desde la nadrugada al despertar repentinamente, con cierto asombro, se había decidido a dormir una hora más; aunque eso significara llegar algunos minutos tarde a clase...fa-bu-lo-so. Despertó traquila, y quiso dejar a un lado los molestos tacones de toooda la semana, sacando sus relucientes zapatos blancos de piso que tanto disfruta, y los combinó con ropa cómoda para todo el día. Salió corriendo de casa, no tanto por prisa, sino por la simple alegría de correr, sentía cada brinco retumbando en su ser, era fan-tás-ti-co.
En clase, después de meses volvió a sonreir, esa clase la desconoció un poco, porque desde su llegada no había podido esbozar una linda sonrisa; sin embargo ese día Skeu no solo sonrió, sino rió a carcajadas acompañada de sus compañeros, era for-mi-da-ble...
Desde temprana hora, dió su primer paseo, escuchó música entre el gentío del tianguis, y se detuvo a cureosear entre los puestos; fue entonces que se cruzaron la fresas en su camino, y fue al dar el primer bocado, cuando recordó que percibía...y se decidió a arraigar ese día...ex-qui-si-to. Regresando a casa nuevamente disfrutó cada bocado de su almuerzo y puso orden a su estudio, mientras cantaba "La lengua popular" de su adorado Calamaro, dis-fru-ta-ble.
Era momento de ir a la clínica y tranquilamente salió de casa, caminó con delicadeza a la parada y subió al camión sin presura. Disfrutó el viaje hacia su destino y retomó sus actividades, cierto era...estaba dis-fru-tan-do.
Dos reencuentros ocurrieron en una de sus salidas; dos preciados amigos se cruzaron al mismo tiempo en su andar; absurdo malentendidos se disiparon y las abducciones necesarias se transformaron, Skeu dibujaba una sonrisa en su rostro, se estaba re-en-con-tran-do...
Su trabajao continuó con altibajos, ella sabe que es momento de retirarse, nuevos horizontes hay que alcanzar, algunos sacrificios por realizar, nada extraordinario, solo el rumbo cotidiano que se vive y se aprende. Skeu lo sabe, es momento de de-si-cio-nes...
Un tanto molesta al final de su jornada se percibió..."un sentimiento normal" pensó. Así que animada aceptó la invitación a disfrutar de lo que ella había querido olvidar... un café en el "Terranova" la esperaba entre un grupo de amigos. Apresuradamente se dirigió al lugar, otro abrazo a su llegada, gente nueva conoció, dos grandes frapés se derritieron en su boca, y caras sonrientes vió...ella lloraba en su itnerior, lágrimas de regocijo...re-go-ci-jo.
Una llamada inesperada ocurrió, eran sus dos traviesas complices añorando su presencia, ella no lo pensó, tenpia hambre y confidencias quería platicar. Como tres niñas disfrutaron una gran hamburguesa, y platicaron algunas peripecias. No quisieron evocar tristezas, o problemas y como siempre que se reúnen sus amigos esperandolas se encontraban. Llegaron las tres ak bar, gran recibimiento tuvieron, cantaron, rieron y aplaudieron a "69". Amigos de antaño saludaron, no era necesario nada más que eso, era como jugar y evocar cierta adolescencia no olvidada...los años han pasado pero ellas estaban e-vo-can-do...
El día terminaba, y había que descansar, pues al siguiente día había que trabajar. Con una sonrisa se despidió y sonriente una de sus amigas le recordó: "Hasta mañana bichito raro"... Skeu esbozó tremenda sonrisa...sabe lo que esas palabras significan, y que un bicho raro combate muy bien al "sindorme del limón agrio". Subió al taxi, mientras recordaba la plática del café...le habian comentado: "´tú eres como los gatos, recuerda, siete vidas has de tener, esto sólo ha sido un obstáculo, pero recuerda quien eres, recuerda gatita"...ga-ti-ta.
Al llegar a casa la Osa mayor la esperaba, como niña entusiasmada la saludó y le relató sus travesuras del día. Sonreía al recordar como la pensaban..."Bicho raro y gatita", excelente combinación, volvió a sonreir- ex-ce-len-te, pensaba, mientras sus ojos se cerraban ante la luz de la luna...Skeu tenía que dormir, pues había tenido por fin...
un día fuera del laberinto...un día despierta...
Sof & Skeu