Cuatro reencuentros y un adiós

Me preguntaron el motivo de mi nostalgia, no lo puedo explicar, solo puedo escribirlo:

Cuatro reencuentros y un adiós...

Cada reencuentro enmarcando una ilusión imprecisa.

Cada reencuentro un sueño compartido.

Cada reencuentro un recuerdo dormido.

Cada reencuentro una punzada con intento de olvido.

Cada reencuentro una vida perdida.

Cada reencuentro una nostalgia en el pecho.

Cada reencuentro un perdón muscitado.

"Perdón"- decían... "Pero"- continuaban...

Las lágrimas no se asomaban...tal vez se congelaron en la espera.

"Perdón" se escuchaba como un eco, mientras los labios continuaban sellados ante lo jamás visto, ante lo siempre esperado...una explicación, una última mentira, que el tiempo había cubierto con hojas secas, esas hojas amarillas de tristeza. Aquellas hojas que ahora el fresco viento arrebata de las heridas, dejándolas al descubierto.

Pareciera una juerga del destino, de aquellas que sólo dejan la duda más grande...esa que conoces...esa duda que siempre existe en la vida.

Y como un aderezo más... un adiós.

Cuatro reencuentros, cuatro explicaciones, cuatro despedidas...y un adiós sin igual...un adiós divergente...un adiós de aquel que guarda silencio ante el amor...

Cuatro reencuentros y un adiós...lo repite una y otra vez hasta perder la voz...y ante el último rastro de sonido, su cuerpo se desvanece en la memoria de los otros y las lágrimas calientes huyen de su vida, como salvándose a sí mismas de la frialdad de su alma; mientras de sus labios solo se lee: "adiós".

Sof & Skeu