
Hoy me levanté pensando en ti…en ti y en los días de largas caminatas con búsquedas inalcanzables. Pensé y recordé los verdes campos y la tierra húmeda cubriendo nuestros pies que se hundían al unísono del agua correr. Caminé y llegué a los mágicos lugares que nos cobijaron, cuando podíamos ver los atardeceres con promesas injustificables y deseos inabordables. El aire frío que soplaba aquel árbol que durante días nos vio perder, irrumpía mi rostro y la lluvia convertía mi visión borrosa, pero sabía que necesitaba extender los brazos, como aquella que recibe a un ser querido después de años olvidados… Y entonces…pude sentir las emociones encubiertas…las que buscan el perdón y la paz, las que...