Vieja foto, para viejos recuerdos
Se conocieron un día de fastidio laboral...eran dos locos solitarios que lo único que querían eran apoyarse uno del otro. Encontrar un refugio entre el calor emanado de otra persona, eso era lo que deseaban. Jóvenes, con caminos diferentes por recorrer, se encontraron repentinamente entre los campos descubiertos. No existia la promesa de otra promesa, no existía el claro conocimiento del porque se encontraban ahí. Sólo era el momento que tenían que vivir. Un momento que terminó en la cama mágica de un motel, que los vió circular por muchos otros días de estrés, de tristezas, de recuerdos, de añoranzas.
Ahora, viejos ya, se encuentran en la misma calle...cargados de la misma amargura de aquellos años de juventud. Ahora, con el estrés de los años transcurridos y de noches frías en las camas de sus marimonios, se vuelven a descubrir. Es la misma calle humedecida, con ese cierto olor a gasolina de carros viejos que se encuentran estacionados.
Ahí estan esos dos viejos, uno parado frente al otro, reconociéndose, con la mirada fija uno al otro, con la pupila dilatada, con el deseo encendido. Son entonces ahora, los dos mismos jóvenes qe platicaron en aquellos frescos campos.
Ahí están ellos, con el cuerpo marchito, deseando volver a ese viejo cuarto de hotel...no importa que la impotencia los invada, solo necesitan el calor emanado de la otra persona...otra vez.
5 Encierros de otros:
Cuanta nostalgia encierra este cuento... me tocó el alma!!
No sé, tal vez ahora sea su hora de ser felices... :)
Un besito!
Qué hermosa nostalgia emana de cada maravillosa línea, Sof. Es de los post que has escrito que más me ha gustado :)
Ya se que estoy más perdida que Adán el día de las madres, saben los dioses que quisiera estar más por aquí dejandote cariñitos en los comentarios, pero que sepas que siempre estoy con el corazón, espero que mi vida se normalice más pronto que tarde
Un besote, preciosa
mmmm que recuerdos provoca... esos encuentros llenos de magias que se repiten tan magicamente como la primera vez.
Me recordé de un chiste algo relacionado...pero bueno, no es el momento de contarlo (aparte que es medio difícil hacerlo por escrito).
Me gustaría sentir aquel descubrimiento de toparme con alguien y saber que se puede vivir casi de inmediato ese momento mágico...claro que tiene que ser mutuo el sentimiento, para hablar el mismo idioma.
Quizás haber dado un paso más allá hubiese matado la magia de esos años...pero sólo "quizás"; la respuesta nunca se sabrá. Buena historia. Saludos cordiales.
Qué tristeza la que nos une con el paso del tiempo... Pero con esa fuerza expresiva aflora una sonrisa.
Muy bello. Un saludo.
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