La Naranja Mecánica (cuyo título original es A Clockwork Orange) es una novela de Anthony Burgess, publicada en 1962 y adaptada por Stanley Kubrick en la película homónima aparecida en 1971. Se la considera parte de la tradición de las novelas distópicas británicas, sucesora de trabajos como 1984 y Un mundo feliz.
Deberé señalar ante todo que este texto no es nada extraordinario, porque, tal vez como muy pocas veces los hago, abiertamente expresaré mi inconformidad, y en este caso ante mentes tan cerradas.
Llega y me dice una persona, que ella sabe la "verdadera, verdad" de "todo" el mundo, y que sin esa "verdad" no existiría. Si se le cuestiona, no escucha, ni observa, solo niega. Y al final solo se basa en lo totalmente visible.
Yo lo observo, y miles de ideas cruzan por mi mente, algunas se detienen, y tratan de estructurarse, dando como resultado lo siguiente:
"Tenemos muchas cosas que hacer si queremos sobrevivir. Detenerse significa morir".
Es muy cierto que hoy en día la ciencia, junto con la sociedad avanza, o al menos eso se pretende; de hecho la sociedad como es bien sabido por todos, se desenvuelve de una forma dinámica, y gracias a estos cambios, la manera de pensar y actuar de las personas de una determinada sociedad se modificará. Sin embargo, pese a todos estos cambios socioeconómicos, y aculturación, la cuestión del aprendizaje sigue siendo una teoría. Ya que el hombre en su afán por conocer su realidad, se encuentra aprendiendo, siendo éste un proceso activo, un proceso en que el hombre crea, contruye cada día nuevas formas a través de lo simple, a través de lo obvio.
Considero, a diferencia de otras personas, que la ciencia no puede explicar todo, pues no podemos poner en énfasis las cuestiones mentales, ni el aspecto fisiológico, ni el espíritu, pues el hombre es un conjunto de. El querer conocer el "porque" y el "como" de todo cuanto nos rodea y principalmente del hombre, es meramente otra de las tantas cuestiones que circulan en el aire, no necesariamente para sobrevivir, solo para conocer, y dar explicación a lo "inexplicable". Paradójicamente podría preguntar ¿para qué?...y entonces volveríamos al punto de partida...
La vida no es una línea recta, y muchas veces regresamos a este punto de partida, y no parece estar mal, la situación indiscutiblemente no es la misma, todo ha cambiado, hemos "aprendido", hemos "crecido"...solo que muchas personas no se percatan de ello...no sin antes "demostrar".
No pretendo explicarme el porque de la actitud de estas personas, no pretendo explicarme mi propia actitud, solo pretendo desahogar un sentimiento de confusión, al verme rodeada de personas, que consideran el aprendizaje como un cúmulo de memorizaciones, calificaciones altas expedidas por los centros de educación, y la inteligencia como el resultado de ser como ellos quieren... me niego...me niego a aceptar esa postura (y considero tener mi valor y derecho)...me niego a suprimir mis ideas tal y como lo han querido, me niego a quedarme callada...me niego al aprendizaje condicionante...me niego a ser una naranja mecánica...
Pues al igual que Burgess en su obra, sé que la evolución se dará.
2 Encierros de otros:
Vos no querés ser naranaja mecanica... yo no quiero quedarme sin cambiar la linea recta de mi vida...
saludos hombro lloron...
Aqui invitandote a la segunda temporada de http://cuentosficticios.blogspot.com/
Ni he leído la novela ni visto la película. ¿Me estaré perdiendo de algo trascendental? Muchos dirán que sí...yo, no lo sé aún.
La Verdad no es un concepto que se aprenda de forma mecánica ni una meta a la que se llega mediante un proceso del tipo científico y establecido; es un camino con sus coincidencias, pero también con sus diferencias para cada uno de nosotros.
Nunca podemos dar por aprendido todo...como proceso dinámico que es, surgen nuevas interrogantes que resolver en diversos ámbitos y no hay tiempo de espera a que solucionemos lo anterior. Y también, como señalas, hay aspectos que escapan a lo cognitivo y que quedan para la propia situación personal desarrollarlos o no.
Que algunos opten por un conocimiento científico o un conocimiento metafísico no implica que lleguen a la Verdad...a parte de ella, tal vez, pero no a toda.
En una canción de Los Fabulosos Cadillacs dice "en la escuela nos enseñan a memorizar fechas de batalla pero qué poco nos enseñan de amor". Sigue negándote ante esa postura cerrada...porque las calificaciones y los diplomas podrán demostrar algo, pero no dan la valía completa de una persona.
Saludos cordiales.
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