Ayer comí con un amigo, la comida era buena, pero teminó siendo para mi gusto disfuncional... hablamos de mi pasado...hablamos de mis derrotas...hablamos de porque no tengo pareja...hablamos de mi espera...hablamos de mis tristezas...hablamos de mi vida...
-¿Aún sigues esperando?- me preguntó
-Sí...tontamente así es...sigo esperando...contensté
-Sé que llegará- me decía con tierna voz...no te hundas, te estas hundiendo tu sola, existen muchas personas que te queremos, y aquello que tú buscas algún día llegará.
Los ojos se me llenaron de lágrimas, tenía tantas cosas que decir, pero no podía, algo me oprimía...
-No seas tonta, date cuenta de todo lo que tienes que vivir-continúo
-Lo sé, lo sé...pero es que...es que...- balbuceé mientras una lágrima me escurría- sé que soy tonta...solo quiero que ese día llegúe...quiero amar y ser amada...algún día...
Y continuamos platicando ante cada bocado deleitado...muchas palabras recordadas...muchas que han sido pronunciadas, otras más que han sido escritas...sí claro, romántico. Pero no dejan de ser sólo palabras. Creo que en una relación funcional y saludable debe existir comunicación y respeto mutuos. Es difícil detectar quién es sincero y quién no lo es, pero tampoco puede uno pasarse la vida descifrando a las personas y sus mensajes. A veces hay que dejarse llevar por los instintos y la vida, porque en realidad es sólo una. En mi caso particular, he aprendido que la búsqueda de soluciones a conflictos y la negociación sólo retrasan lo inevitable. He visto y vivido desde luego, que las personas no podemos cambiar lo que somos. Es decir, las personas mentirosas, las de mala fe, las abusivas, las generosas, las aburridas, las desmadrosas y todas las demás que me hagan falta, lo seguirán siendo hasta que caiga la ultima bomba. Quizá por eso sea tan difícil encontrar a alguien con quién hacer "click" Personalmente, me gustaría tanto compartir mis derrotas como mis victorias . Pero no tengo a nadie con quien hacerlo en este momento. Hay días que pienso que el problema soy yo. Los hombres me perciben como "complicada". No sé bien a que se refieran con eso, pero sucesivamente me siento excluida y fuera de lugar. Termino alejándome y sintiéndome un tanto tonta y en ocasiones utilizada. Hay otros días en los que pienso que no depende de mí. Y que pronto llegará "alguien". Como si me lo fuera a encontrar así nada más. Aunque me gusta pensar que así podría ser, sé muy bien que no lo será. Es triste. Creo que me hace falta compartir. Hablar. Reír. Incluso que me regañen. Todos necesitamos un poco de eso. Supongo.
En la vida real, las palabras ya dejan de surtir efectos, un número no existe separado de la mente que lo piensa. Lo mismo sucede con las palabras. Nos quedan los hechos desde luego, pero no consideramos que los hechos no están exclusivamente determinados por uno mismo, hay un sinnúmero de factores que influyen, hasta el clima, el tiempo, el tráfico, el mal humor, la sociedad en general.
A veces "amor" es una palabra de la que ya hemos abusado y tiene un significado más en palabras que en hechos. Como la mayoría de los conceptos que usamos a diario. Se vician. De todas formas, creo que existen hombres y mujeres buenos y malos. Quizá sea una guerra que nunca termine. A lo mejor un hombre bueno se encuentra con una mujer mala y entonces aquél se vuelve malo y actuará en consecuencia con otra mujer buena y viceversa.
Entonces, creo,
habrá que seguir esperando. Sentada. Hasta hoy, sigue siendo una larga espera...