Dices que este es el final de la historia. Y tal vez lo sea, pero necesito decirte que no lo deseo. Y tal vez aún más, escribiré tan cursimente te molesta. No importa...tú estarás muy lejos.
Y me lamento por eso, porque mi corazón sabe perfectamente cuanto te deseo, tendida en mi cama, cuanto te añoro, cuanto te imagino, cuanto te recuerdo. Porque mi corazón sabe lo que maldita sea!, lo que yo siento por ti... es eso, eso que tú has negado por tantos meses, eso que lo s seres humanos hemos denominado amor.
Pero no te preocupes no te pediré nada, no sería capaz de hacerlo, nunca lo hice, porqué habría de hacerlo hoy? Y te atreves a preguntar porqué? tú? quien sabe todo de mi con solo verme a los ojos?...la respuesta es sencilla: porque sé que tu no deseas estar conmigo. Porque sé que estarás bien en brazos de otra. Porque sé que tú a mi... tú a mi no me amas.
Dices que no viva del recuerdo; sin embargo yo me mantengo a través de tu recuerdo. Tal vez esté mal, pero por el momento es lo que me motiva a seguir creyendo en las estrellas, en el cielo y en el revoloteo de las mariposas.
Necesito recordarte, necesito mantenerte cerca de mí aunque sólo sea a través de mi pensamiento. Tú no lo entiendes, como yo tampoco puedo entenderte. No quiero entenderte. Sólo sé que te vas de mi lado, y que cada día que pasa, la distancia que nos separa no sólo es de kilómetros...es principalmente de emoción.
Te conocí y cambiaste mi vida...la cambiaste de una y mil maneras inimaginables...me duele tanto despedirme de ti...
Mira!! las lágrimas no dejan de acariciar mis mejillas. No son de trsiteza, tampoco de alegría. Son esas lágrimas de olvido que juguetean con mi corazón. No me molestan, no me incomodan; me permito sentirlas, me permito vivirlas.
El destino a jugado conmigo, y no por eso considero a la vida injusta; estoy viviendo justo lo que debo vivir, te he perdido justo en el momento en el que te tenía que perder. Tenía que llorar en el momento que tenía que llorar. Regresé cuando tenía que regresar...me voy porque sé que es el momento de partir.
Sólo veo pequeñas luces en la carretera...y la nostalgia invade mi ser...He llegado a donde tenía que llegar...y no me gusta, pero por el momento la marea me ha regresado a este lugar. La arena es fría, el viento toca mi rostro, y las lágrimas escurridas se secan ante el rayo de sol.
Tú no eres para mí, yo no soy para ti. Tú jamás sabrás cuanto te amo. Tú jamás me volverás a ver, ni siquiera sabrás de mi.
La historia se ha terminado, y lo que termina...termina....tú lo dijiste...
Entre cielo y las estrellas...te recuerdo.
Recordando mi regreso en este mes, ante nuestra despedida, te lo repito gritandolo desde lo más profundo de mi ser...llorando lo que aún no termino de llorar...Sof & Skeu