Hoy retomo esta pluma entre mis dedos, incitados por nuevos sabores, dolores, y amores.
Hoy retomo la vida entre mis manos sabiendome encontrada y reencontrada. Sabiendome viva y ausente.
Hoy me encuentro finalmente ante este nuevo "encierro mental". Lo necesito, es indispensable para mí. Porque esto no es más que afortunadas palabras que puedo escribir y comprender, que puedo transmitir con el corazón en la mano, de aquellos que en tan solo 15 días me han dado una muestra de vida y principalmente de amor...esto no es más que palabras suelta que recopilo con mi pluma y transcribo en mi vieja máquina, pensando que alguien se acordara de los olvidados.
La vida me llevó a conocer algunos lugares que en realidad jamás había contemplado conocer, afortunadamente cuando conocemos, el mundo se torna impredecible e inexplicable. No me quejo, muchos de estos lugares son tan hermosos, y me hacen sentir tan llena vida, tan plena. Por lo que agradezco a la vida, al universo entero haberme permitido conocer parte de sus maravillas... pero no lo niego, tengo miedo. No es fácil para mí aceptar esta realidad. Aveces inexplicable, aveces confusa.
De repente he recordado los sonidos del silencio, que refrescan mi cabeza, y las l{agrimas rodan por mis mejillas, son calientes...queman como el dolor tan vívido que he experimentado en estos días. Ese dolor que te recuerda, ese dolor que te humaniza.
Sé que es momento de seguir creciendo hacia los cielos. Quiero ser un bambú, no un roble. Quiero tener raíces fuertes, aunque no sepa con exactitud que vaya a pasar el día de mañana.
Ahora comprendo que sólo existe el momento bien vivido, disfrutado y sobre todo pensado.
Si todos comprendieramos estas palabras, entonces con amor comprenderíamos lo que nuestros niños nos comunican:
"...Puedo ser un milagro de todos los días, soy capaz de sentir, de entender, de ser...
Pero los necesito a mi lado con la ternura de una sonrisa cada vez que mis manitas torpes se equivoquen, con la paciencia tierna de esperar mis tiempos más lentos, con la sabiduría de guiarme sin querer transformarme, con la protección de su respeto para que los demás me respeten como soy.
Con la alegría de disfrutar el simple hecho de amarnos y compartir nuestra vida, venciendo los prejuicios y desafiando las opiniones rígidas.
Mi cuerpo es chiquito pero está lleno de amor, y si me abrazan fuerte, muy fuerte, podré darles la razón y el valor de luchar, sólo les pido la oportunidad de crecer con amor."
(Fragmento de "Carta de un bebé con síndrome de Down).
Un abrazo a todos y que tengan un Bonito día.
3 Encierros de otros:
No me canso de pregonar por muchos de los blogs que visito que el amor es el motor de nuestra existencia. El amor en todas sus formas y manifestaciones.
Es muy lindo lo que escribiste. El mensaje contiene mucho amor, cariño, humildad, respeto... Y muchas de estas palabras son las que se destacan por su ausencia en la sociedad actual, principalmente en las grandes ciudades de prácticamente cualquier país de Occidente (no hablo de Oriente no porque no piense que esto también se da sino porque sé muy poco sobre esto).
Por otro lado, te invito a visitar mi blog cuando quieras leer un rato y empaparte con un poco de literatura y de sueños acuáticos.
Besos,
Pablo
Leer este mensaje me estremece y enternece...
Siento que no hay mucho que agregar, esos chiquitos son un cúmulo de amor!
Un beso, Soft!
Te agradezco mucho por el último comentario que dejaste en mi blog. Palabras como esas me alientan a seguir luchando por crecer como escritor.
Te cuento que el año pasado publiqué un relato que se titula "Ángel".
Si llega a interesarte, te dejo mi mail para que me escribas así puedo enviarte algunos fragmentos y, en caso de que te guste y quieras leer más, quizás pueda interesarte adquirir un ejemplar.
No quiero parecer un "promotor", pero es de estar forma y a través de medios de este tipo como uno difunde su obra, ¿no?
pablo_mariosa@hotmail.com
¡Gracias!
Besos,
Pablo
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