Recordando el cerro del conejo, saboree el ponche caliente, preparado para esas ocasiones especiales, las risas y ensueños envueltos entre el gentío reunido en aquella casa grande.
Podías correr, gritar, cantar, romper piñatas, y volver a correr, cantar y gritar.
Los "grandes" preferían el "piquete", y miles de bromas podían circular.
Cuando el "sereno" se asomaba solo quedaba sentarse debajo de la palapa, cálidamente, y seguir riendo, cantando, y gritando. No importaba nada más...el tiempo se detenía y podía respirar con tranquilidad...
Ir a la feria y admirarte de la luna reflejada en el río, jugar canicas y tal vez subir a un viejo juego mécánico. Ir a la iglesia y sentir un cierto regocijo...eso hacías...estabas en casa.
La última vez?? hace algunos ayeres...aún nos llamaban adolescentes, y soñábamos intrépidamente; aún júgabamos con las luces y brindabámos con sidra...aún podíamos vernos a los ojos sin el dolor de los otros.
Una vieja foto olvidada en el cajón...hoy fue recuperada...todos éramos diferentes...todos estábamos juntos...todos nos expresabámos amor. Unos éramos novios de otros, hoy esos otros muy lejos han hecho su vida y sus familias. Otros seguimos en la espera, ocasionalmente creando laberintos. Hoy todos hemos crecido, algunos olvidaron, otros preferimos deternernos para recordar ante el olor de una vieja foto...esperar...escuchar...sentir... aquella imagen con sonido regresa...somos nosotros en Tōchtepēc riendo, cantando y bailando bajo el manto de la madrugada...
3 Encierros de otros:
Ays me encantó!!
repasar un sin fin de tradiciones que nos identifican, sólo en México se viven éstas fiestas de esa manera!!!
mil besos y FELICES FIESTAS!!!
Qué hermoso post, Criatura!!!
Que pases una bellísima Navidad, full magia y amor, junto a los tuyos!!!
Besototes!
Navidades de antaño con los amigos de antaño...cómo han cambiado los tiempos, pero tú sigues cantando. Saludos cordiales.
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