Un video banal, para estos dias banales de mi vida
Esta es la última vez que escribo, mis dedos se han cansando y las ideas han sido mucho más dispersas. Las tristezas son cada día más grandes y el dolor es intenso. En ocasiones creo que ya no hay cura…he muerto.
Las razones para volver a escribir también han muerto conmigo… cada palabra escrita aquí, cada ilusión…cada recuerdo…ya no tienen razón de existir…todo se ha ido…me he quedado sin nada y esto no es en el sentido literal…en verdad estoy marchita.
Veo mi rostro frente al espejo, siento la textura de mi piel…ya no como, ya no bebo, estoy entumecida. Las malditas lágrimas no dejan de rodar y no solo llegan a las comisuras de las mejillas, estas lágrimas son diferentes.
El dolor no deja de salir…el vómito no para y el dolor abdominal tampoco. Mi cuerpo se siente tan cansado, intento pararme y no puedo, las piernas ya no me responden, mis manos son tan débiles ahora, el dolor por los eritemas aumentan, la desesperación también…es real…estoy muriendo.
Me preguntaron que quería hacer en estos últimos meses…yo no sabría decirte…me siento tan triste…trato de luchar cada día de mi vida por él…pero cada día que pasa sé que resistiremos menos…estamos agotado y él sin nacer.
¡Dios!…exclamó hacia el cielo…y llevo mis manos a mi rostro, las cuales se empapan de las lágrimas que no dejan de fluir, como el dolor del alma que no para, que no cesa…que tan solo existe y el cual no se va.
¡Dios!…repito en mi suplica…ayúdame mi Dios…pero esta ayuda no es para seguir en esta vida…esta ayuda es para poder morir con el último suspiro que me queda, con la mayor dignidad posible, con el perdón en la frente, con su enorme misericordia y perdón.
Hace tres años estaba segura de haber conocido el amor…de haber conocido a una persona que en realidad me amaba…ahora todo se destruyó. Esas situaciones no se vuelven a repetir, porque despertar a la realidad entre la miseria y el odio no es fácil.
Reconocer que ni el amor ni el perdón existen…que son utopías en mi vida…que no sé desde cuando la vida emocional se murió… hoy es diferente además…porque no solo murió la emoción, ahora el cuerpo también se está muriendo… sé que son sus últimos días…
Los seres que aún mantienen la esperanza, dicen “los médicos se equivocan”…”los milagros existen”… yo ya no tengo esperanza, ese sentimiento e idea murió, ya no existe en mi. Llena de dolor lo reconozco…cada pizca de amor se murió…estoy vacía…lo repito… mi alma murió antes que mi cuerpo… y no renacerá.
Recuerdo que un día algún viejo amigo y muy querido me decía que cuando un vaso se rompe jamás se puede volver a reconstruir…creí entenderlo, hasta hoy. Mi vida es un vaso, más que fragmentado…lo reconozco, ya no tengo ganas de seguir luchando…he perdido el sentido a mi vida…he perdido todo…he perdido mi alma…he perdido mi ser…
Lo repito…he muerto, Sof murió, Skeu murió y mis encierros también.
Un minuto de silencio...
Sof & Skeu
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