
Hacerte responsable de tu vida a temprana edad no es tarea fácil, mucho más cuando es obligado por un error que te marca y que te cambia por completo la vida. Suena catastrófico pero en realidad así es. Aún cuando tenga 80 años estará grabado en mí, como el tatuaje que llevo en la espalda. Me parece que eso termina siendo lo más significativo que me describe.Creo que todos tenemos nuestros momentos de “encierros mentales”, y hoy tengo uno de esos "encierros" en que tantas ideas nublan mi cabeza, como todas emociones hechas bolita que se golpetean en mi ser. Habría que darles calma; sin embargo se me dificulta atraparlas e inicier el orden. Tal vez, por el momento sea mejor dejarlas brincotear.Hoy...