Hoy la vida me parece muy graciosa, y no es porque la haya vestido de payaso. Solo que hoy la vida me parece tan graciosa...
Una maestra de Antropología dice que la vida y la naturaleza es muy sabia y que no hace falta dar explicaciones a algunos eventos porque solo suceden; sin embargo ella misma dice que los seres humanos camos camino a la destrucción, por todas las "atrocidades tecnológicas" que hemos inventado, que todo en la vida y nuestro propio final hemos creado.
Yo me he quedado en este estado levitativo, sin encontrar una respuesta satsifactoria aún. He creado, cierto, muchas cosas, he destruido unas cuantas más, pero ¿en verdad habré construido mi destino final?
En su defecto ha habido sucesos de vida no deseados, no planeados, jamás pensados. Sucesos que carcomen el alama...y entonces...¿eso quién me lo explica?
¿Quién me explica la actitud de aquellos personas que matan y violan?¿Quién me explica porque las personas hieren y dañan? ¿Quién me explica porque las personas descalificamos?...
Hoy la vida me parece muy graciosa porque al no encontrar respuestas, aún entre los libros más prestigiados de psicología y psiquiatría, tan solo pensé en ponerme mi nariz roja, esa peluca tan abundante, y salí a divertir a mi pequeño bebé...hoy tan solo, y solo hoy quise convertir el día, en un día de payasos...
2 Encierros de otros:
buen idea la de la nariz, pues aunque estemos conscientes de la oscuridad en la que a veces vamos andando....si podemos hacer sonreir y prolongar la sonrisa de alguien asi sea de nuestros pekeños...ya hemos pintado un poco de azul...el panorama y pudiese parecer minimo....pero un granito de arena....si hace el cambio y una sonrisa ilumina un corazón!!!!
arriba los payasos!!
Después de la risa llega la reflexión. A veces no está mal "vestirse de payaso".
Además, es probable que la vida de uno realmente cobre sentido cuando le robamos una sonrisa a alguie que amamos.
Quizás lo que está fuera del círculo del amor no tiene sentido... ¿Quién puede saberlo?
Hacía mucho que no pasaba por acá y me da gusto haber vuelto.
Un beso,
Pablo
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