SJ: Ha terminado otro año. Hemos llorado y reído como cualquier otro año, porque afortunadamente hemos vivido. Y como cualquier otro año, este tiene sus características en particular. Aquellas que lo hacen sencillamente extraordinario.
¿Qué aprendimos?... lo resumiremos:
Aprendimos a aceptar nuevos retos y fracasos.
Aprendimos de la calidez humana.
Aprendimos a continuar corriendo entre los verdes campos.
Aprendimos a seguir observando el brillo de nuestras estrellas.
Aprendimos a esperar las oportunidades.
Aprendimos a tomar esas oportunidades.
Aprendimos a aprender.
¿Cómo lo hicimos?
Disfrutando de la vida con sus distintos sabores, con sus distintos matices.
Cerramos circulos y abrimos otros, total, que la vida no es estática; ante cuatro reencuentros abrimos nuestros viejo baúl, sabíamos que era nuestro final, pero antes deseabámos conocer que nos querría decir la vida...y llegó...el adiós, así que nos sentamos a disfrutar una receta convencional ante los sonidos de la vida y las hojas secas de nuestro árbol hasta volverlo a troquelar. Era una ilusión, y como toda mujer ordinaria nos decidimos a confesar, coloreando el mundo, percatándonos de las causalidades.
Lloré junto a Bumbury, reí con Calamaro y me seduje con Sabina.
Me enamoré aún más de Benedetti, pero no le fui infiel a Sabines; aunque confieso Saramago me hipnotizaba con su presencia; sin embargo no hay duda: un día fuera del laberinto crecí ante la mirada de Bukowski y su desfachatez, logrando tener un día de despido.
Un viejo amante jamás nos abandonó, con palabras sabias e ingeniosidad nos sujetó, hasta que un homólogo con su enajenación nos confrontó.
Un encierro en mi mundo verde se suscitó con una comida disfuncional...un encierro mental necesario, no cotidiano, orillándonos a despedirnos para solo transpirar el recuerdo de un amor storgé, indispensable ante el eterno silencio.
Era momento de tomar el papel de Bicho y los consejos ocultos.
Era momento de decir en una mañana fría: "Me gustas" y poder comenzar...
Como comenzamos este nuevo año, seguimos aprendiendo, seguimos creciendo, porque seguimos viviendo.
Dentro o fuera de nuestro laberinto, nos regocijamos en la vida cotidiana, en el encierro mental cotidiano.
Bendiciones? Las habrá
Maldiciones? Las habrá
No hay bondad si no hay maldad, y eso no es catastrófico. Qué sería de la vida si fuera aplanada?
Despedimos a nuestro viejo abuelo, recibiendo al pequeño Aldebarán, con una fuerte estrella.
En eso consiste la vida...y mucho más...la vida se prueba; asó como es de riesgos es de pruebas. TODO A SU RITMO, TODO A SU TIEMPO.
Le agradezco a todo, les agradezco a todos lo que pasan por aquí, creando lazos.
Así este año he compartido un pedazo de vida, soñando y expresando a través de simples palabras.
Esta vieja libreta ha quedado sin hojas, habrá que recomenzar, y eso es: Rocambolesco!!!
Que este año este lleno de más Bendiciones para cada uno de ustedes y sus seres amados:
FELIZ 2008!!!!!!!
Citando a Bambarén:
"Confío en que tus sueños se hagan
Realidad soñador
y en que te proporcionen siempre